Para ayudar el blog sobre la vocación religiosa:

A las mujeres que desean hacer preguntas sobre la vocación religiosa, consejos de escribr a las "Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará":  nov.sanjose@servidoras.org  Las Servidoras están presentes en varios países de lengua española: Argentina, España, México, Chile, Ecuador, Perù y Paraguay.

A los hombres sugiero de escribir a el Instituto del Verbo Encarnado: sem.sanrafael@ive.org

Para escribir a el autor del blog: cordialiter@gmail.com  Yo soy un fiele laico, no soy un miembro de una orden religiosa. Soy italiano y no hablo bien el español.

viernes, 19 de septiembre de 2014

La vida es tan corta, es mejor trabajar por alcanzar la vida eterna


Publico una e-mail que me escribió una mujer y la respuesta de mi amiga Poitiers.


Hola Buenas Tardes

Hace apenas unos momentos que me encontre con su blog. Asi que no quise perder ni un momento en escribirle sobre una cuestion que hace algunos meses me he estado preguntando.

Este año he cumplido 30 años. Soy una mujer que estudio una carrera profesional, que creo que nunca me habia cuestionado sobre si mi vocacion fuera la religiosa. He leido las cartas que publica en su blog sobre jovenes que desde muy temprana edad sienten el llamado de su vocacion, algo que creo que a mi no me ha sucedido. No se si lo mio sea un llamado tambien, pero me gustaria muchisisimo que usted me orientara, se lo agradeceria infinitamente. Lo que yo siento es que la vida matrimonial no es para mi, muchas veces no encuentro el sentido sobre vivir en un mundo de vienes materiales, de luchar por el dienero, por tener una casa, un trabajo estable y tantas otras cosas. En cambio he pensado que estos 30 años que he vivido han pasado muy rapido, que seria mejor dejar de vivir para mi y dedicar mi vida a servir a los demas por medio de una vida religiosa. Siento que la vida es tan corta, que es mejor trabajar por alcanzar la vida eterna.

He pensado muchas veces en hablar con algun Sacerdote o Religiosa y contarle sobre mis dudas, pero no me he atrevido, me gustaria saber si lo mio pudiera acaso ser un llamado o solamente a travieso por una crisis de la edad. 

Le agradezco mucho su tiempo y su atencion. Dios lo Bendiga.  



Querida hermana en Cristo: 

soy amiga de Cordialiter y como él es italiano, lo ayudo a responder los mensajes de habla hispana. 

Dices en tu mail que nunca te habías cuestionado respecto a la vocación religiosa; ahora lo estás haciendo. Conozco religiosas que alrededor de tu edad se lo plantearon y con 33 años, por ejemplo, ingresaron al convento. Mira, no todos tenemos la gracia de plantearnos este estado de vida a temprana edad. Muchas veces por ignorancia, por dar por hecho que tenemos que hacer lo que hacen todos (estudiar, trabajar, casarnos, etc.), por falta de formación, de oración, etc etc, no cabe en nosotros esa posibilidad. ¡Enhorabuena por preguntártelo ahora! Por otro lado, Dios llama a quien quiere, como quiere, a donde quiere y CUANDO quiere. 

Mira, ante todo debemos tener bien en claro el objetivo de nuestra vida, que es el Cielo; ser santos. La vocación es un medio para alcanzarlo. La vocación se nos da. Dios la inscribe en nuestro corazón. Nuestra tarea es descubrirla. Muchas veces puede ser contraria a nuestros sentimientos, pues la vocación no pasa necesariamente por ellos, ni depende de las ganas. Es más profundo. Recuerda al joven rico del Evangelio, Jesús lo llama a una mayor intimidad, pero no fue capaz de aceptar las exigencias "Si quieres ser perfecto, ve, vende lo que tienes, dáselo a los pobres... luego ven y sígueme". Y el joven, como tenía muchos bienes, no fue capaz de seguir el llamado...

Esta pregunta que te haces, esos sentimientos que tienes, debes planteárselos todos a Dios. Es Él el que te dio la vida, y una vocación, y Él y sólo Él podrá responderte. Mi consejo es que reces, que reces mucho. Que visites a Jesús en el Sagrario, que estés con Él. La oración, la vida de gracia, los sacramentos. Y como bien dices, buscar a algún buen sacerdote o religiosa que te pueda orientar. Pídeselo a Dios también; que ponga en tu camino un virtuoso y santo sacerdote que pueda ayudarte en tu vida de cristiana, y a resolver estas cuestiones.

Mira, quiero también decirte alguna cosa sobre lo que dices de la vida en el mundo, el trabajo, el dinero, la casa, etc.

Jesús dijo que "estamos en el mundo sin ser del mundo". Un cristiano cuya vocación no es la vida religiosa, debe cumplir con perfección su deber de estado. El tener una casa, un trabajo estable, no son cosas que nos alejen de Dios, o nos pidan alcanzar la vida eterna, o santificarnos. Jesús mismo trabajó y vivió una vida "normal" 30 de sus 33 años en esta tierra. Debemos tener la mirada en el Cielo, pero los pies en la tierra. Si al hacer tu discernimiento vieses que lo tuyo no es la vida religiosa, pues tan feliz a ser santa en medio del mundo, ahí donde Dios te puso. No sé si me explico. No es un binomio "religiosa=santidad" - "vivir en el mundo=pecado". 

Los bienes materiales no son malos en sí. Luchar por tener una casa tampoco. Mucho menos el trabajo estable. Son todos medios para ese mismo fin del que hablaba antes. Creo que debes dejar de vivir para ti y dedicar tu vida a servir a los demás desde hoy mismo. Me explico: vivir la caridad, el servicio, el amor, la entrega en tu realidad de hoy, en tu vida diaria. No esperes a tener vocación religiosa para eso, pues eso no es exclusivo de los religiosos. Debes trabajar por alcanzar la vida eterna, desde este mismo instante. Y la vida eterna no se gana entrando en un convento, no. La vida eterna se gana cumpliendo la voluntad de Dios. 

Con esto no estoy menospreciando la vida religiosa, sino que quiero mostrarte que esos buenos deseos que tienes, y que son reales y ciertos, debes vivirlos desde hoy, sea cual fuere tu vocación. Tú debes ser santa. Tú debes luchar por la eternidad, "pelear el buen combate de la fe", entregar tu vida por los demás, ser gloria de Dios. Y eso ya. Seas casada o consagrada. Vivas en un monasterio o en medio del mundo. 

Como dices, la vida es breve, es un instante entre dos eternidades, por eso debes ya desde hoy, ser lo que "aquí y ahora quiere Dios de ti". 

Entonces, para resumir: oración, oración, oración... y la orientación, ayuda y consejo de un buen sacerdote. Y buscar cumplir la voluntad de Dios, vivir las virtudes, desde hoy.

Mira, también es muy útil leer, además de las Sagradas Escrituras, la vida de los santos. Te recomiendo "La familia que alcanzó a Cristo" de M. Raymond.

Y por último, estimada hermana, paz. Todo lo que quita la paz no viene de Dios.

Rezaré por ti, por tu discernimiento, por tu vocación. Si Dios ha fijado en ti sus ojos para llamarte a una mayor perfección en la vida consagrada, sé fiel y generosa, serás la persona más dichosa sobre la tierra. Si Dios quiere que te santifiques en la vida laical, a ser muy santa en el desafío que ello implica. Mira que, como decía santa Teresita "la perfección consiste en hacer Su Voluntad, en ser lo que Él quiere que seamos". Sé lo que Dios quiere de ti, y serás feliz.

Me encomiendo a tus oraciones, y te pido disculpas si te he líado con tanto palabrerío. Cuenta con mis oraciones.

En Cristo y María.

Poitiers