Para ayudar el blog sobre la vocación religiosa:

A las mujeres que desean hacer preguntas sobre la vocación religiosa, consejos de escribr a las "Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará":  nov.sanjose@servidoras.org  Las Servidoras están presentes en varios países de lengua española: Argentina, España, México, Chile, Ecuador, Perù y Paraguay.

A los hombres sugiero de escribir a el Instituto del Verbo Encarnado: sem.sanrafael@ive.org

Para escribir a el autor del blog: cordialiter@gmail.com  Yo soy un fiele laico, no soy un miembro de una orden religiosa. Soy italiano y no hablo bien el español.

jueves, 10 de mayo de 2012

Hijas del Corazón de Jesús


Hace unos años, un sacerdote me pidió que le acompañara a un monasterio de clausura para servir la Misa que iba a celebrar. Cogí el alba de monaguillo y me fui con él. Quedé muy impactado por la actitud tan recogida de las monjas y por su manera devota de asistir al Santo Sacrificio de la Misa. Eran las Hijas del Corazón de Jesús, una orden religiosa fundada por la Beata María Deluil-Martiny, cuyo cuerpo se mantiene incorrupto desde 1884.

Las Hijas del Corazón de Jesús dedican cada día muchas horas de oración en reparación de las ofensas dirigidas contra el Sagrado Corazón, también para obtener de Dios la derrota de las sociedades secretas que conspiran contra la Iglesia (como por ejemplo, la pestífera masonería), para reparar los sacrilegios contra el Santísimo Sacramento, para obtener numerosos y santos sacerdotes, y para otras santas intenciones. Practican además la bella devoción de recitar cada día las últimas siete palabras de Jesús en la Cruz.

Varias muchachas que han transcurrido algunos días en su monasterio, se han quedado entusiasmadas por el clima fervoroso y devoto que allí han encontrado. Me lo han descrito como un auténtico oasis de paz para el alma.

Estoy muy contento de que las Hijas del Corazón de Jesús hayan conservado la fidelidad a la Doctrina Católica, y también su típico hábito religioso, el mismo que se ponían en los tiempos de su celante fundadora. Su espiritualidad tiene un “sabor” jesuítico, puesto que se inspiran en la espiritualidad de San Ignacio de Loyola, el heroico fundador de la Compañía de Jesús.