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martes, 15 de enero de 2013

Una semana en el monasterio


Publico una hermosa carta que me escribió una joven, después de haber transcurrido una semana en un buen monasterio de clausura.

Querido Cordialiter,
                           recientemente he realizado una experiencia por una semana en el Monasterio de las Hijas del Corazón de Jesús en Venecia y he decidido escribirte, también considerando que las conocí gracias a tu blog. Aquí he festejado el Año Nuevo en Adoración al Santísimo expuesto y ha sido el festejo más hermoso de mi vida. Encontré en verdad un monasterio de estricta observancia y esta palabra dice todo : la vida de las monjas es marcada por la regla: Oficio divino, S. Misa, trabajo, recreación. Las comidas se toman en silencio, escuchando una lectura, el martirologio o cantos. He podido en verdad ver la realización del proyecto que Jesús tenía sobre Santa Margherita de Alacoque: estas monjas están dedicadas a la Adoración, en reparación de las ofensas que se hacen contra el Sagrado Corazón de Jesús. Ellas lo aman por quienes no lo aman; esto es reparar. Lo adoran por aquellos que no lo adoran: esto significa dar a Dios el justo puesto en el mundo. Como dice la Beata María de Jesús "Jesús debe reinar!"

Descubrí también una devoción muy hermosa y profunda que había leído en las vidas de algunos santos: la de las últimas 7 palabras de Jesús en la cruz, que ellas proclaman muchas veces al día. Estas monjas son todas para Dios, todas en Dios. Siempre sonrientes y alegres, pero siempre recogidas. Es en verdad buena la impresión que he recibido, te agradezco por lo tanto por aconsejarme y quisiera poder aconsejar a otras jóvenes que hagan una experiencia así de hermosa...
Te agradezco por el trabajo que haces: no pasa un día que no visite tu blog...;

in Cordibus Jesu et Mariae,

(carta firmada)


Queridísima hermana en Cristo,
                                                     te agradezco de corazón el hermoso testimonio que me has escrito. Estoy muy feliz de saber que te sientes atraída a abrazar la vida religiosa en una Orden que vive en manera fervorosa la propia vocación. Me ha edificado mucho la lectura de la biografía de la Fundadora de las Hijas del Corazón de Jesús, la heroica Beata María Deluil-Martiny. Me gustan sus escrito espirituales, siempre llenos de celo por las almas y de amor al Buen Jesús. El Año Nuevo que has festejado en el monasterio haciendo la adoración Eucarística, ha sido el más hermoso de tu vida. Estas alegrías las pueden comprender solo aquello que las han experimentado. Mientras los mundanos festejaban el nuevo año entre champagne, petardos, gritos, bailes y ritos supersticiosos, ustedes en la clausura adoraban a Jesucristo presente con todo el Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad en la Hostia consagrada. Ya cinco lectoras del blog me han manifestado el interés por estas angélicas religiosas de clausura. Espero que las Hijas del Corazón de Jesús, puedan ser inundadas de numerosas vocaciones. Hay tanta necesidad de religiosas celosas como ellas, que inmolan la propia vida para la mayor gloria de Dios, la salvación de las almas, la santificación del clero y la ruina de las sectas masónicas que trabajan contra la Iglesia Católica. Cada religiosa de clausura, es una gran riqueza espiritual para la Iglesia, porque es con la oración que se obtienen las gracias.
Queridísima en Cristo, pido a Dios que te de la fuerza de voluta para perseverar en el deseo de dar tu vida a Él, el Amor de las almas.

In Corde Matris,

Cordialiter